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Compiled and Edited by Elan Perchik |
Rabino Dovid Gottlieb
Necesitando ser Necesitado
Recuerdo una vez que se me acerco un psiquiatra con un problema. “Rabino”, él dijo, “necesito su ayuda. Ya he pasado por cinco relaciones, y cada una terminó de la misma manera. La otra persona me dejo. Aun no puedo entender lo que paso. Soy pudiente y muy generoso con mi tiempo, dinero y cuidado. Les doy mi atención, comparto mi sabiduría y viajamos juntos. Pero todas me abandonan.”
Escuchando atentamente el problema de este psiquiatra, le di la vuelta a la mesa. “Déjame preguntarte algo. ¿Tú dices que hiciste mucho por ellas; pero que hicieron ellas por ti?” Rápidamente el contesto, “¡Oh Rabino, yo no soy alguien que toma de los demás! No hicieron nada para mí; Yo hice todo para ellas.” Tan pronto como él dijo esto, yo sabía la respuesta. “Ese es exactamente tu problema,” Le explique. “Quien tiene una relación contigo se siente superflua. Ellas se sienten inútiles y sobrevaloradas. Y nadie es feliz si lo hacen sentir sin valor.”
Pero él no me podía escuchar. “Rabino”, el insistió, “¡Yo les di mucho!” “Está bien,” yo le dije, “si ese es el caso, adelante con la numero seis.”
Ha sido dicho en muchas ocasiones que las personas no le dicen a sus parejas y a sus hijos con mucha frecuencia como se debiera las dos palabras más importantes “Te Amo.” Esto es realmente cierto. Sin embargo, pregúntate a ti mismo, cuando fue la última vez que le dijiste a tu pareja, “Te necesito.” ¿Que tan frecuente utilizas este dúo de palabras? En un matrimonio, estas palabras son tan vitales como “Te Amo.”
El dar al otro es uno de los fundamentos más importantes de la vida y constructor de la autoestima porque le permite a la persona sentir que es importante y necesitada por otros. Lamentablemente, este concepto es mal interpretado. Existe una organización comprometida a integrar la autoestima dentro de la sociedad americana llamada NASE (National Association for Self-Esteem / Asociación Nacional para el Auto-Estima). Y así, sorprendentemente, cuando buque en su material para ver lo que las fuentes seculares dicen acerca de cómo mejorar la auto-estima y lo que lo amenaza, quede perplejo. Ellos no mencionan que el dar a otros es un factor contribuyente.
Tal vez te estas preguntando, ¿Cómo se puede ser siempre alguien que da? Para alguien que da, hay un segundo que tiene que recibir.
Pero esto no es necesariamente cierto. El Rabino Eliyahu Dessler (Michtav Mei’Eliyahu Vol. 1, p. 48-49) sugiere de manera brillante que uno puede ir por toda su vida siendo un dador. Y esto es porque hay una distinción muy importante entre tomar y recibir.
Supongamos que alguien se te acerca por un consejo, y felizmente, tu ofreces tu guía. ¿Quién le dio a quién? Podríamos discutir que tú le diste a la persona que se acercó a ti. Tú lo ayudaste porque compartiste con el tu sabiduría, sugerencias y tiempo. Pero, ¿la otra persona te dio algo? Ciertamente, lo hizo. Te dio un mensaje muy importante. “Yo creo que tú eres inteligente, bien educado y experto. Yo aprecio tu opinión y pienso que amablemente compartirás tu sabiduría conmigo.” ¿Cierto que esto construye tu auto-estima y te hace sentir necesitado? Mientras que le diste tu consejo, él te dio su validación. El recibió tu consejo y tu recibiste su admiración. Seriamos sabios si redefiniéramos nuestros términos de dar y recibir en vez de dar y tomar.
Esto sigue como si el dar construye a una persona, darle la oportunidad a una persona que es igualmente importante. Y esto era lo que le faltaba al psiquiatra. El reconocía la importancia de dar de sí mismo, pero fallo en darse cuenta que el recibir también es una manera de dar. El consideraba que recibir era tomar y de este modo es una expresión de egoísmo e interés propio. Pero el distorsionó estos términos y sus relaciones sufrieron las consecuencias. Si él les hubiese permitido a estas mujeres el dar, ellas no se hubiesen sentido inútiles. Ellas no se hubieran visto a sí mismas como algo sin uso. En lo profundo de la autoestima y la felicidad está el sentimiento de ser necesitado. Y como el viejo adagio dice, “Todos necesitan ser necesitados.”
Rabino Daniel Staum
Un Matrimonio de Diamante
Como ha sido la costumbre tradicional entre los Judíos, el jatán (novio) típicamente le da a su calá (novia) un anillo de compromiso de diamante. ¿Por qué esto es exactamente así?
Una vez escuche del Rabino Moshe Wolfson una hermosa idea como explicación. En la Cábala, cada color representa un rasgo de carácter diferente. En el caso de un diamante, por cualquier lado que lo voltees, todos los colores del arcoíris pueden ser vistos en el prisma. Lo mismo es cierto en el matrimonio. Cada midá (rasgo de carácter) es necesaria. Nos debemos moldear en una persona que posee midot refinadas en todos los niveles.
Sin embargo, así como la base de color de un diamante es blanca, así debe ser nuestro hogar. El blanco representa jesed, amabilidad, y esto es en lo que cada hogar Judío necesita estar firmemente construido. Cuando el jesed se impregna en la casa y cada cónyuge trata de ver por las necesidades del otro de manera altruista, una hermosa familia florecerá.
Recuerdo haberme sentido un poco triste el día antes de mi primer año de aniversario. Aunque había sido un año maravilloso desde el momento de mi compromiso hasta mi boda, las sheva berajot y el año completo de matrimonio, me di cuenta que ya se estaba acabando. Ese sentimiento especial que se tiene cuando se es jatán o calá no puede ser capturado en palabras. Aunque mi hermano me había contado que uno de sus profesores hermosamente le dijo, “Un jatán sigue siendo un jatán mientras que trate a su calá como una calá,” Quise buscar a mi propio Rabino para que me diera un consejo personal.
Él me dijo que este sentimiento especial que se siente al entrar al matrimonio y que continua por un tiempo puede quedarse en la persona para siempre. Siempre y cuando recuerdes que todo lo que tu esposo o esposa hacen para ti es jesed, vas a apreciar al otro. Si por cada acción, aunque pequeña que él o ella haga tu expresas tu gratitud y evitas pasarlas por alto, nunca vas a perder esa chispa especial inicial. Por siempre serás un jatán y tu esposa una calá mientras que puedas llevar esta actitud en tu corazón.
Rebbetzin Sarah Meisels
Tiempo Perfecto
Como ya lo he hecho constantemente por un número de años, cada verano vengo a Estados Unidos desde Israel. Fue en una de mis primeras visitas que mi mama a”h no se estaba sintiendo bien, y parecía que se estaba empeorando. Con los miembros de mi familia tomando turnos para visitarla, llego el momento del mío. Esto era algo que preocupaba mi mente en ese momento.
Aparte de eso, fui contactaba por la Sra. Gottlieb de la Organización Shalhevet. Una organización fundada en Boro Park por el Rabino Ezriel Tauber y el Rabino Shimshon Pincus zt”l, el objetivo es dar a las mujeres Judías la posibilidad de crecer en el Yiddishkeit y obtener inspiración. Aparte de una gran colección de CDs que pueden ser prestados, se dan charlas y clases en diferentes temas.
Fue en el mismo momento que mi madre no se sentía muy bien cuando la Sra. Gottlieb me pidió dar una serie de clases cada martes. Estando de acuerdo, comencé a hablar acerca de la importancia de un hogar Judío, el poder de la Tefilá y la Divina Providencia. Fue el siguiente martes que quería hablar del poder de responder Amen.
Pero entonces, mi madre fue ingresada a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Sabiendo que tendría que cuidar de mi madre, supe que no iba a poder dar la clase. Llame a la Sra. Gottlieb, le explique mi situación y me disculpe por la cancelación a último minuto. “Tienes que venir” La Sra. Gottlieb trato de convencerme. “Unos cientos de mujeres te van a estar esperando.” Le reitere que mi madre estaba en el hospital, sin explicar demasiado. “Incluso puedo enviar una ambulancia para que te traiga y te lleve del hospital,” la Sra. Gottlieb amablemente dijo. “Podrás regresar inmediatamente después de la clase.” Yo insistí que me quedaría con mi madre y no la dejaría ni por un poco tiempo, pero entonces la Sra. Gottlieb finalmente me convenció. “Si tú hablas, será un zejut (fuente de mérito) para que tu madre tenga refuah sheleima (completa recuperación). Al escuchar esto, no pude decir que no. Y así, finalmente accedí.
Le dije a la enfermera que regresaría en una hora, rápidamente me fui al lugar donde iba a ser la clase. Hable acerca del impacto de recitar Amen, tan pronto como termine, fui llevada al hospital por un miembro de Hatzalah. Seguí acompañando a mi madre hasta la una de la mañana, hasta que fui forzada a dejar la UCI. Manejando a la casa de mi hermana para pasar la noche, anticipe que iba a regresar al hospital la siguiente mañana a estar con mi madre.
Al despertar al siguiente día, inclusive antes de dirigirme hacia el hospital, recibí una llamada. Era una amiga mía muy cercana. “¿Supiste lo que paso anoche?” “No”, dije. “Yo estuve en el hospital hasta tardes horas de la noche.” “¿Te diste cuenta quien estaba sentada en la primera fila cuando tú estabas hablando?” “Lo siento, pero no. Había muchas mujeres sentadas allí.” “¿No viste a Rivki Biller?” pregunto mi amiga. “A ella, si la vi,” dije. Rivki Biller era la compañera de mi hermana.
De regreso después de escucharme hablar acerca del impacto de responder Amen, Rivki estaba realmente inspirada. Yo explique como la gematria (valor numérico Hebreo) de Amen y malaj (ángel) es la misma – 91 – lo que significa que cada vez que una persona responde Amen, un ángel es creado el cual protege a la persona.
Ahora volvamos a la historia de Rivki Biller.
Ya era tarde esa noche cuando Rivki estaba en su casa con su esposo y se le ocurrió una idea. Habiendo perdido una hija desafortunadamente, Rivki le dijo a su esposo, “Sabes que, hagamos algo especial acerca de decir Amen. Digamos Amen a las berajot del otro con mucha concentración como una fuente de protección para nuestro hogar y nuestros hijos. “Mi esposo estuvo de acuerdo.
Justo después, tenía sed y le dije a mi esposo que iría por una bebida y diría la beraja en voz alta, y entonces el respondería ¡Amen! Y esto es lo que hicimos.
No mucho tiempo después, el teléfono sonó. Era mi hijo. Él se estaba quedando con nosotros en la casa, mientras que su familia descansaba en la casa de campo. “Mami,” él dijo, “No te preocupes.” Tan pronto como escuché esto supe que tenía que preocuparme. “Mami, estoy bien, pero estuve en un accidente de carro. Tengo que decirte que el carro es pérdida total. Cuando llego la ambulancia con la policía y miraron la situación del carro, nos aseguraron que ninguno habría podido salir de allí vivo. Pero entonces ahí estaba yo vivo, caminando y respirando. ‘¡Un ángel tuvo que haber venido y le saco del carro!’ afirmo el policía. ‘Simplemente no hay otra forma que podamos darle sentido a su sobrevivencia sino atribuirla a un milagro.’”
Después de relatar los detalles de este traumático incidente, mi hijo dijo, “Mami, solo espera en la casa. El policía me va a llevar de vuelta.” Al escuchar esto, Baruj HaShem, mi hijo estaba a salvo, le hice una pregunta que me estaba dando vueltas en la cabeza. “¿A qué hora sucedió el accidente? “10:34 pm,” él dijo.
Tan pronto como él dijo esto, todo estaba claro. Solamente fue temprano en ese día que había escuchado sobre la grandeza del Amen y como la declaración de esta poderosa palabra crea un ángel protector. Y así, tarde en la noche, mi esposo y yo nos sentamos juntos y buscamos como implementar lo que yo había aprendido. Recuerdo el escenario exacto. Estábamos sentados en la cocina cuando yo hice la beraja y él dijo Amen. Pero había algo más en la escena. El reloj de nuestra cocina estaba justo al frente de nosotros.
Y como claramente lo recuerdo, en el minuto que mi esposo dijo Amen, el reloj dio las 10:34 pm.
Tal es el poder de Amen. No solamente nos permite reafirmar nuestra emuná en HaShem, sino que trae bendiciones y protección a nuestras familias, comunidades y todo el mundo. Esta pequeña palabra tiene infinidad de potencial para crear los más grandes impactos. Debemos ser sabio para buscar cada oportunidad para responder en voz alta, Amen. Podemos lograr mucho haciendo poco.
Un Mensaje Corto de
Rabino Malcolm Herman
Yo siempre solía, de forma humorosa, decirle a mi esposa que la gran prueba de la Ley Oral acompañada de la Tora Escrita es un listado de compras. Muchas veces lo que dice y lo que significa no es exactamente lo mismo. Por eso, la solución para desbloquear la lista misteriosa que tienes en tu mano es cada conyugue ensenándole al otro su “lenguaje” único. Aprenda la tonalidad exacta de las expresiones de sus esposos o esposas y recuérdenlas. Como en todas las áreas del matrimonio, la comunicación clara y efectiva van de largo camino. Evitará que tengas que volver al mercado justo cuando pensaste que no tenías que volver.
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